Las TIC pueden marcar diferencia en la prevención y recuperación de desastres naturales
Las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), y en particular las telecomunicaciones móviles, pueden aportar un enorme valor frente a la ocurrencia de desastres naturales, tanto en las tareas de prevención como en las de recuperación y asistencia. En América Latina, distintas instancias ya están empleando la tecnología para prepararse para estos eventos.
Aunque los diferentes países que conforman la región de América Latina cuentan con geografías disímiles que presentan distintos desafíos, la posibilidad de cualquier tipo de catástrofe conforma una alerta constante para las administraciones de todos ellos. Para poder reducir los niveles de exposición y vulnerabilidad es necesario un trabajo multisectorial desde las administraciones de forma preventiva; es decir, que exista previsión y planificación de parte de las autoridades de cara a futuras catástrofes, y que éstas incluyan a diferentes disciplinas de manera que puedan trabajar conjuntamente en la ayuda a la población.
En este contexto, las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) se presentan como uno de los sectores con posibilidades de aportar mejores condiciones a los ciudadanos afectados por las catástrofes naturales, de acuerdo con el estudio “TIC durante Desastre Naturales en América Latina”, recientemente publicado por 5G Americas.
El reporte destaca el valor que aportan las TIC (y en particular, las telecomunicaciones móviles) para la comunicación, alerta y prevención ante la posibilidad de desastres naturales como también en la coordinación para la asistencia durante la emergencia y en las tareas de recuperación posteriores. Resulta de interés remarcar que, además de los servicios directos para las personas afectadas en cuanto a comunicación y acceso a información, las comunicaciones móviles también son fundamentales para el resto de los sectores que colaboran en la asistencia.
Es preciso notar también que la infraestructura de los diferentes servicios asociados a las TIC, y en particular las telecomunicaciones, suelen estar afectadas en este tipo de catástrofes. Esta situación demanda al sector un doble esfuerzo, pues no sólo se suele poner el servicio en beneficio de la población, sino que también se requiere realizar con anterioridad los trabajos necesarios para reestablecer su funcionamiento.
“La capacidad de prevenir y actuar rápida y ordenadamente ante situaciones de desastres es fundamental para contener los daños y ayudar a los ciudadanos afectados a recomponer de manera eficiente su vida. Se estima que en el mundo entre 2005 y 2015, más de 700.000 personas perdieron la vida, 1,4 millones sufrieron heridas y 23 millones se quedaron sin hogar por causa de desastres naturales. Para reducir los niveles de exposición y vulnerabilidad ante este tipo de emergencias, es necesario que exista previsión y planificación involucrando distintos sectores, y que se tome real dimensión de la importancia de las comunicaciones dentro de esas estrategias”, indicó José Otero, Director de 5G Americas para América Latina y el Caribe.
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