Cinco prácticas diarias para prevenir enfermedades en relación a la pérdida de memoria.

A medida que pasan los años las personas mayores comienzan a verse afectados por la pérdida paulatina de la memoria. Sin embargo, antes de que los olvidos se den con frecuencia y afecten cada vez más las actividades cotidianas, existen una serie de ejercicios de gimnasia mental que todos deberíamos rutinariamente.

En esta línea, gracias a la experiencia de Caja Los Andes, que ha impulsado una serie de cursos que contribuyen a mantener la mente activa de los adultos mayores, la institución entregó 5 prácticas diarias para prevenir enfermedades en relación a la pérdida de memoria, que todos quienes viven con personas mayor deberían impulsar y realizar junto a ellos:

1. Identifiquen objetos o personas que están a su alrededor: Si salen a pasear, van al médico o incluso en su propio hogar, determinen cuántas personas se encuentran a la derecha y cuántas a la izquierda, así como también los objetos que decoran la habitación. Invítalo a cerrar los ojos y que los enumere para ejercitar ambos lados del cerebro.
2. Juego de recordación: Empleando distintas técnicas de memorización, nómbrale los ingredientes de la receta de las comidas de cada día e intenta que los memorice. También puedes elegir recordar temáticas del pasado, como sus canciones favoritas de la infancia o juventud, o hacer sopas de letras y crucigramas.
3. Enséñale todos los días una palabra nueva: Haz que busque su significado, para qué sirve, sinónimos, antónimos y cualquier otra información de interés. Una vez que ya la conozca, comienza una conversación en donde pueda incorporarla. ¡Repite esta actividad a diario!
4. Mapas mentales: De vuelta a casa o luego que hayan visitado un nuevo lugar, dibujen juntos un mapa del área que recorrieron. Repítelo cada vez que visiten un nuevo sitio. Estos ejercicios mentales que involucran su día a día, permitirán mejorar su memoria y su capacidad cerebral, así como desarrollar su inteligencia espacial.
5. Repase las actividades diarias: Cuando esté listo para dormir, anímalo a repasar todo lo que hizo en el día desde el momento en que se levantó hasta antes de llegar a la cama. Intenta que recuerde con el máximo detalle posible todas las actividades. Cuando vayan avanzando y ya no sea un desafío aplícale un grado mayor de dificultad, invitándolo a recordar desde el final hasta el comienzo.

¿Cuándo es el momento de comenzar con estos ejercicios?

Si se suelen perder objetos personales, tienen dificultades para encontrar las palabras adecuadas al conversar, cuentan varias veces la misma historia o no recuerdan si tomaron o no su medicamento, se debe iniciar lo antes posible un trabajo de gimnasia mental.

Según la doctora Constanza Cornejo de la red de profesionales que trabajan para Caja Los Andes, “es importante recordar que la prevención es la medida más eficiente para retardar al máximo el posible inicio de la pérdida de memoria en las personas mayores. Debemos mantenernos activos y actuar a tiempo para así evitar que se presenten los síntomas y se hagan evidentes.”

Existen también otros factores que ayudan a prevenir o retrasar problemas de memoria además de las actividades cognitivas, como son un sueño adecuado, una dieta balanceada, el ejercicio físico y una vida social activa, ya que al igual que nuestros músculos, mientras más se utilice en mejor forma estará nuestro cerebro.