Alcalde de Tiltil por instalación de planta de residuos tóxicos: “¿Es necesario seguir sacrificando una comuna abandonada sistemáticamente por el Estado?”
A través de una carta abierta, el alcalde de Tiltil, Luis Valenzuela, realiza sus descargos respecto a la instalación del proyecto CIGRI, también conocido como Ciclo, cuya votación por parte de la Comisión de Evaluación Ambiental se realizará el próximo lunes 13 de febrero.
“Tiltil no soporta más carga Ambiental ¿Qué comuna tiene la capacidad de convivir con 49 empresas contaminantes?”, es la frase que da inicio al documento, en el que el edil hace alusión a la precariedad de la comuna, particularmente de la localidad de Rungue, donde se instalaría la planta de tratamiento de desechos industriales y peligrosos.
“Con la llegada de una nueva empresa de residuos que genera la manipulación de residuos peligrosos y tóxicos la comunidad de Tiltil se ve nuevamente vulnerada en sus derechos constitucionales de vivir en un medio ambiente libre de contaminación (…) ya que esta tremenda carga ambiental presenta un riesgo para la salud pública y/o efectos adversos al medio ambiente, lo que se deriva en factores psicosociales de estrés para las familias del sector”.
Valenzuela detalla que en menos de un año la Unidad de Medio Ambiente municipal ha realizado 14 denuncias ambientales a diversas empresas, pero que muchas no cuentan con RCA, “lo que hace aún más complejo presentar algún tipo de fiscalización o sanción ambiental”.
Dado lo anterior, plantea el problema sobre la baja capacidad de fiscalización por parte del Estado, argumentando que ante las denuncias que han realizado tantos los vecinos como la municipalidad “la respuesta siempre es lenta y tardía, mientras que los efectos negativos siguen afectando la calidad de vida de nuestras vecinas y vecinos”.
El proyecto CIGRI se emplazaría a 3 kilómetros de la localidad de Rungue, abarcando 43 hectáreas que le permitirían una vida útil de 30 años. Durante ese período recibiría más de 75% de los residuos peligrosos de la Región Metropolitana, pudiendo contener hasta 3 millones de metros cúbicos de residuos.
En la carta, y considerando que las autoridades y organismos fiscalizadores no han podido hacerse cargo de controlar y medir los efectos que las empresas generan en la calidad de vida de la población y sus externalidades negativas, plantea la pregunta “¿Es necesario seguir sacrificando una comuna abandonada sistemáticamente por el Estado?”.
En agosto de 2022, Tiltil fue declarada como la primera comuna rezagada (o “zona de sacrificio”) de la Región Metropolitana, lo que se traduce en un plan liderado por el Gobierno Regional y la municipalidad, con el fin de revertir esa condición.
A raíz de lo anterior, el alcalde plantea “¿No parece contradictorio que mientras nos categorizan como zona rezagada, nos siguen catapultando como el basurero de la Región Metropolitana?, ¿No se atenta contra los derechos constitucionales que actualmente nos rigen?, o solo se trata de seguir sacrificando una comuna y un territorio a costa del progreso de la región”.
“No se debe considerar a CIGRI como un proyecto aislado, sino que mirar el entorno y la saturación medioambiental que presenta el territorio”, explica Valenzuela, agregando que “proyectos que buscan instalarse en el territorio de Tiltil, como es CIGRI, afectan a la equidad territorial del país”.
La carta finaliza haciendo un llamado a considerar lo expuesto en el documento “y no dificultar más el derecho humano y constitucional de los habitantes de Rungue, y de la comuna, quienes durante años se han opuesto a este Proyecto, debido a la amortiguación ambiental que están pagando ellos, con su salud y su calidad de vida, el costo del progreso y desarrollo”.
Revisa la carta completa aquí.