Sepa cómo prevenir y enfrentar las picaduras y mordeduras de insectos
Es tiempo de verano y con ello vacaciones. La playa, el río o el campo, son destinos típicos a elegir. En el caso de quienes opten por estar en contacto con la naturaleza, hay ciertos aspectos a los que debe poner atención para tener una estadía lo más agradable posible, una de ellas es evitar las picaduras o mordeduras de insectos, dado que transmiten enfermedades.
Las más frecuentes son las picaduras de los aguijones de las abejas o avispas, de mosquitos, pulgas o las mordeduras de las hormigas. La mayoría son inofensivas, pero para quienes son alérgicos pueden llegar a ser graves o incluso mortal. Esto último se denomina shock anafiláctico.
Los síntomas dependen del tipo de picadura o mordedura en caso de ser leve, puede haber dolor, enrojecimiento de la piel afectada, inflamación, picazón, ardor, entumecimiento y hormigueo.
Según el dermatólogo y académico de la Facultad de Medicina U. San Sebastián, Héctor Fuenzalida, hay personas que genéticamente tienen mayor predisposición a que las picaduras de insectos sean más severas. “Se da en un grupo especial de pacientes que se llaman atópicos, que son aquellos que genéticamente tienen, una hiper reactividad”.
En estos casos estos pacientes pueden manifestar: dolor en el pecho, hinchazón de la boca o la cara, dificultad para respirar o en la deglución, desmayo, dolor abdominal o vómitos y enrojecimiento.
Según el profesional, “estas personas debieran generalmente usar algunos antialérgicos de forma preventiva y repelentes para insectos los cuales no se coloquen solamente en el cuerpo sino también en la ropa. Además, hay que tratar precozmente cuando haya alguna picadura, esto a través de un antialérgico o medicamento que habitualmente contengan corticoides o antibióticos. En esos casos lo ideal es acudir a un dermatólogo”.
¿Cómo saber si se es alérgico?
Según Fuenzalida, hay distintos tipos de exámenes, “pero los que se usan generalmente son el test cutáneo, que es para detectar alergias por productos que se inhalen o alimentos. Eso sí, no tienen muy buena correlación con las alergias de la piel, sino más bien con las respiratorias, por tanto, no nos ayuda mucho. Hay otro examen, llamado el test de parche, donde se colocan variados parches en la espalda con distintas sustancias que pudiesen producir alergias, pero tampoco está midiendo elementos como picaduras de insectos”.
Asegura que en el caso de las picaduras de insectos, “más que alguien sea alérgico a una picadura específica, se da que la personas tienen la disposición genética a reaccionar o hiper reaccionar frente a estas picaduras”, de ahí las precauciones y la visita a un profesional para hacer prevención son fundamentales.
Respecto a los remedios caseros para tratar algunas picaduras estando lejos de algún centro asistencial, el docente USS dice que “hay cosas como que producen enfriamiento de la zona -porque la picadura es una gran inflamación de la piel- y ahí hay cosas que ayuden al enfriamiento local como pepino o compresas frías de agua con manzanilla. Esos son elementos que se pueden utilizar”, concluye.
No Hay Comentarios