Columna de opinión por Nicole Solé, Gerente General, Inmobilaria Exxacon.

Frente a la próxima publicación del reglamento de la Ley de Aportes al Espacio Público, son muchos quienes han empezado a especular sobre el impacto que éste tendrá en el precio de las viviendas y cómo el mercado inmobiliario podría experimentar un alza similar a la de 2015, durante los 18 meses que demore su entrada en vigencia, debido al alza cercana al 6% que podrían tener las viviendas después de ese periodo.

Cabe destacar que -independientemente de las repercusiones económicas-, estos “aportes al espacio público” vienen a compensar impactos negativos que los proyectos inmobiliarios provocan en los sectores en que se sitúan y no reemplazan las mitigaciones ya existentes, sino que se suman; entonces esto debería redundar  en mejores condiciones para toda la comunidad local, que -gracias a ellos- podría vivir en una ciudad más amigable y con espacios públicos útiles para todos.

La normativa fue promulgada en octubre de 2016 y desde entonces está pendiente su publicación y puesta en marcha. Entre estos 2 hitos, existe un periodo de 18 meses, donde se espera que se aceleren las ventas de muchos proyectos inmobiliarios y se genere mayor interés por paños cercanos a metros o sectores con potencial, con el consiguiente aumento en el número de proyectos ofertados.

Se trata de una reactivación del mercado que conlleva la gran oportunidad de comprar a buen precio y obtener los beneficios de vivir en un barrio que favorezca  la vida en comunidad.

Quienes creemos en el SmartLiving nos identificamos con este concepto y valoramos la importancia de tener todo cerca y disfrutar de las bondades de cada barrio, por ende, esperamos que esta nueva normativa ayude a lograr este objetivo en los distintos sectores de la ciudad y el país.