Tal y como se informó hace unos días, el Presidente Sebastián Piñera declaró ante la Fiscalía Regional de Valparaíso debido a la querella presentada en su contra por presuntos delitos de lesa humanidad ocurridos en el marco del estallido social de 2019.

Según trascendió en la oportunidad, Piñera prestó declaración en su hogar y acompañado del abogado Samuel Donoso. En un comunicado de Presidencia enviado a los medios, el Gobierno aseguró que tiene «compromiso irrestricto con el respeto y protección de los Derechos Humanos de todos» y que «ha promovido una política de transparencia y colaboración con las investigaciones del Ministerio Público».

Esta jornada La Tercera dio a conocer parte del testimonio de 11 carillas del Mandatario ante la fiscal regional Claudia Perivancich, en donde explicó parte de sus decisiones de octubre de 2019. Piñera indicó que decretó estado de emergencia a causa de diferentes hechos de violencia, por lo que sus principales preocupaciones eran resguardar el orden público y el respeto a los Derechos Humanos.

“Cuando ocurren los hechos del 18 de octubre y conocemos una violencia inusitada en las calles, que provoca la superación de las fuerzas de orden público, tomo la decisión de adoptar el estado de emergencia constitucional. Desde ese mismo momento, mi preocupación principal fue cómo recuperar el orden público y, al mismo tiempo, garantizar el respeto por los derechos humanos”, sostuvo.

Consultado por el Ministerio Público sobre su frase «estamos en guerra ante un enemigo poderoso», el Mandatario explicó que se trató de una alocución retórica y que no se refería a los manifestantes.

“Nunca se acordó expresar esa frase en ningún comité comunicacional o político del gobierno. Es una frase retórica, no literal, que ocupo con mucha frecuencia. Suelo decir que estamos en guerra contra el covid, contra el narcotráfico, contra la pobreza, procurando así identificar males que hay que combatir”, aseguró.

“Yo me estaba refiriendo a la violencia y destrucción y no, por cierto, a los manifestantes. De hecho, en esa misma declaración hago un reconocimiento y valoración del derecho de la manifestación pacífica de los ciudadanos”, añadió.

Además, indicó que las autoridades de gobierno, principalmente él y el ministro de Interior, no interfieren en la planificación de los operativos de Carabineros.

“Teníamos muy claro que la subordinación de las Fuerzas de Orden Público y Seguridad (FOS) no incluía la parte operativa. Es una dependencia en los aspectos administrativos y de objetivos. Por tanto, la forma en que se desplegaban las FOS eran decisiones operativas que correspondían a las policías y no al Gobierno”, agregó.

Otro punto que aclaró, fue que el dato sobre una supuesta intervención extranjera en las manifestaciones, le fue dada por el exministro de Defensa, Alberto Espina.

“Habían antecedentes (..)donde se daba cuenta que habían ingresado al país ciudadanos extranjeros, principalmente cubanos y venezolanos, que podrían haber participado en hechos de violencia. Yo le pedí que esos antecedentes los pusiera en poder de la fiscalía”, comentó.

CLL/Aton Chile.