Una alta carga de trabajo acusaron los gremios de la salud del Biobío producto de la creciente tasa de contagios que registra esa región, que este martes sumó 824 casos nuevos, sumando un total de 3.440 casos, con una positividad que llegó al 14,45%.

Según informó radio Biobío, la red hospitalaria regional -que combina al sector público y privado- arroja una disponibilidad de 29 camas UCI y 26 unidades UTI, que equivalen al 16% y 15%, respectivamente. Evelyn Betancourt, quien preside la Federación Nacional de Trabajadoras y Trabadores de la Salud del Bío Bío, aseguró que la red ya no cuenta con personal de refuerzo, tal y como sucedía hasta septiembre pasado, por lo que llamó a las autoridades de salud a considerar las dinámicas hospitalarias a efectos de inyectar los recursos necesarios que precisan los pacientes en camas intermedias y críticas.

“Que la dedicación es distinta, más aún si son pacientes que están en camas intermedias o camas críticas (…) Allí es donde está la sobrecarga. En algún momento quienes tenían turnos de 12 horas (ahora) tienen que hacer 24 horas”, señaló, al tiempo que acusó a las autoridades de salud de “trabajar de manera reactiva, no preventiva”, indicó.

Germán Acuña, presidente el Colegio Médico en Concepción, realizó serios cuestionamientos a la manera en que se distribuye al personal de salud en algunos establecimientos. “El 31 de diciembre se terminaron los ‘contratos covid’ y mucha gente fue desvinculada (…) Nosotros dijimos ‘no, ómicron viene’, viene además el periodos estival, vamos a aumentar los contagios. Hubo efectivamente algunas recontrataciones pero no las suficiente, y además hubo una suerte de antojo en algunos servicios de salud en que a unos hospitales (se les dio) más a otros hospitales menos sin razones sanitarias”.

En tanto, la Confederación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud, a través de su presidente regional, Pavel Guiñez, lamentó la comunicación de riesgo y la recarga del transporte público como dos factores que han propiciado el empeoramiento de los indicadores sanitarios del Biobío.

“Pensemos en los viajes en micro, pensemos en los viajes en bus a la provincia de Arauco, pensemos en la cantidad de viajes que origina el proyecto Mapa, todas esas movilizaciones de contingentes de personas que están mucho rato compartiendo el mismo aire, que están mucho rato juntos y juntas, (y que) no pueden no hacerlo aunque sean parte de un contacto que antes era ‘contacto estrecho’ y que ahora se llama ‘persona en alerta’, y que la principal implicancia de este cambio de nombre es que las personas ya no puede quedarse en la casa con el respaldo de la licencia que le otorgaba la seremi, La comunicación de riesgo y el liderazgo de las autoridades es defectuoso”, señaló Guiñez.

ATON Chile.