Tras el anuncio del Gobierno sobre la extensión de las vacaciones escolares en la mayoría de las regiones de nuestro país, medida que no es extensiva a las regiones de Aysén y Magallanes, cabe preguntarse ¿qué pasará con el servicio de alimentación que entrega JUNAEB a los niños, niñas y jóvenes de Chile?

La medida adoptada por las autoridades tiene como objetivo central prevenir el colapso de la red de atención de salud, ante el aumento de los casos de virus y enfermedades respiratorias, las que se incrementan significativamente durante los meses más fríos. En este sentido, la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB) se comprometió a mantener la entrega de alimentación entre el jueves 30 de junio y el viernes 8 de julio, considerando que el 30 de junio y el 1 de julio se entregará alimentación regular. Sin embargo, ¿qué sucederá durante las siguientes semanas de vacaciones? ¿qué tipo de alimentación recibirán los estudiantes?

La prevención del aumento de los contagios de virus respiratorios en la comunidad escolar es, sin lugar a dudas, de suma importancia, pero la alimentación que reciben diariamente miles de escolares de nuestro país lo es más aún. Especialmente, teniendo en cuenta la realidad de muchos niños, niñas y jóvenes chilenos que dependen de estas raciones diarias.

La decisión de JUNAEB frente a este nuevo escenario es implementar un servicio de colaciones frías para los escolares que lo requieran, desechando la posibilidad de entregar canastas de alimentos, que continúa con la lógica de la prevención de contagios, dejando a los estudiantes en casa y promoviendo así una prevención real de los posibles contagios de enfermedades respiratorias y Covid-19. Ante este panorama, ¿qué sentido tiene entregar colaciones frías, obligando a los niños, niñas y jóvenes a asistir a sus establecimientos educacionales? Más aún, no solo a los escolares, sino que también al personal manipulador y supervisor que gestione la entrega del servicio, incrementando la posibilidad de propagación de virus.

Durante la pandemia del Covid-19 el Programa de Alimentación Escolar (PAE) funcionó a partir de la entrega de canastas de alimentos, reduciendo significativamente los posibles contagios de la enfermedad. ¿Qué sentido tiene exponer ahora a toda la comunidad estudiantil a enfermar para poder alimentarse? ¿Por qué las autoridades correspondientes se niegan a la opción de canastas, que permite resguardar la salud de los niños, niñas y jóvenes?