Fernando Atria y revelación de Rojas: «Afecta a la fe publica y debe responder»
El convencional Fernando Atria (independiente, cupo Revolución Democrática) se refirió a la compleja y polémica declaración de su par Rodrigo Rojas (Pueblo Constituyente, ex La Lista del Pueblo), quien reveló que en realidad no tiene cáncer, sino que otra enfermedad.
En diálogo con Radio Cooperativa, el abogado manifestó que se trata de una situación que deja “comprometida la fe pública” y que es “una cuestión extremadamente grave, la enfermedad que Rodrigo Rojas decía tener, no era simplemente un dato biográfico como tantos otros en la vida de un candidato”.
“Fue un elemento bien central en la construcción de su, por así decirlo, figura política, su candidatura y lo que lo llevó a la Convención, entonces aquí no hay simplemente una desprolijidad en la narración de algo, aquí hay una mentira respecto a una cuestión importante en su presentación hacia el público”, expuso.
Asimismo, el constituyente del Frente Amplio analizó la respuesta de la mesa directiva del organismo encargado de redactar la nueva Carta Magna, en la que aceptaron la renuncia de Rojas a la vicepresidencia, luego de las reiteradas críticas que recibió por su revelación.
“Yo creo que estuvo bien que rápidamente saliera a decir que aceptaba la renuncia y que lamentaba estos hechos. Uno, por cierto, podría decir que cuando la mesa dice ‘lamentamos lo que ocurrido con Rodrigo Rojas’, podrían haber usado una fórmula más enérgica, pero creo que el punto central era que era importante que tuviera rápidamente consecuencias la revelación, y la primera consecuencia, creo que era natural, tenía que ser que saliera de la mesa directiva”, explicó.
Sin embargo, también apuntó que “el hecho que haya pasado con esas dimensiones de gravedad, con esa gravedad, que es mucha, no quita que uno pueda empatizar a otro nivel con la persona que lo hizo. Las personas cuando hacen cosas graves e incorrectas, no dejan de ser seres humanos, pero a nivel político, lo que importa, más que su situación personal, es la gravedad de lo que hizo”.
“Cada uno tendrá, y está bien que lo tenga, su juicio respecto de cuánta dureza se manifestó en tal o cual declaración, pero yo creo que hay bastante consciencia de que esto es un hecho grave y que afecta la fe pública, y que el convencional Rojas tiene que responder de eso. Por eso yo creo que, a pesar de todo, de todo lo que uno pueda decir, y al día siguiente haya dejado de ser vicepresidente de la Convención Constitucional, yo creo que es un paso”, comentó.
RENUNCIA DE ROJAS
En la oportunidad, el constituyente se aventuró a explicar las posibilidades de una eventual intención de renuncia a la Convención por parte de Rojas, medida que, incluso, el mismo involucrado manifestó tener en mente.
“Yo distinguiría dos cosas ahí. Una son las consecuencias políticas de esto (…) y otras son consecuencias jurídicas, sobre lo cual yo simplemente las menciono, pero no me atrevo a desarrollarlas demasiados porque depende de hecho que yo no conozco”, dijo Atria.
“Algunos son conocidos, como que hizo una declaración, en su declaración de intereses respecto de que su deuda se justificaba por tratamientos vinculados al cáncer, que ahora sabemos que es una declaración falsa. También, hasta donde yo sé, pero esto lo digo con más cautela porque no me consta totalmente, es que parte de lo que él hizo en su campaña, fueron actividades de recaudación de fondos para cubrir su tratamiento”, complementó.
Atria también aclaró que “eso puede tener una condición penal. Yo no quiero, como digo, dictando posibilidades, porque para permitir un juicio al final, hay que tener un poco más de antecedentes, pero a mi juicio, esa también es una cuestión que tendrá que analizarse”.
A ello, agregó que “eso tiene que ver con la dimensión, por así decirlo, jurídica, y si hubiera algo de ese tipo, tendría que llevar a un desafuero, y el desafuero implicaría la suspensión del cargo. ¿Puede un convencional renunciar a su cargo, él mismo dejar de ejercer su cargo? La respuesta es menos obvia de lo que uno pensaría, porque no hay regulación de la renuncia unilateral para los convencionales”.
“A los convencionales se les aplica la regla de los parlamentarios y lo que encontramos es que no hay regulación de la renuncia unilateral de un parlamentario, entonces hay un caso (para renunciar), y es el caso de la enfermedad que hace imposible desempeñar el cargo. En ese caso se autoriza la renuncia del parlamentario, pero incluso en ese caso no basta que el parlamentario diga ‘yo renuncio porque estoy enfermo’, sino que tiene que ser calificado, en el caso de los parlamentarios, por el Tribunal Constitucional”, aseguró.
“¿Por qué tiene que ser calificado por el Tribunal Constitucional? ¿Por qué no basta que el parlamentario simplemente diga ‘tengo una enfermedad que me impide desempeñar el cargo’? Respuesta: Porque la renuncia de un parlamentario no es como la renuncia a un cargo a una empresa, donde el que se perjudica por esa renuncia es el que renuncia, es su interés particular el que está siendo afectado, pero cuando un representante renuncia, los que se están viendo afectados son los que votaron por él, que se quedan sin representante”, cerró.
Aton Chile.