Según la OCDE, un trabajador chileno produce menos de la mitad que uno estadounidense. Tendencias innovadoras como la Gamificación buscan revertir este problema.

Según el último Estudio Económico de Chile, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un trabajador chileno produce en promedio menos de la mitad que uno estadounidense, ubicándose sólo por sobre México y Brasil dentro los 38 países que componen este ranking. La producción de cada trabajador chileno está estancada en la mitad del promedio de los países que conforman la OCDE.

Una de las características que se le atribuyen al trabajador chileno es que evade sus responsabilidades en el trabajo, «bueno para sacar la vuelta», coloquialmente hablando. Este tipo de situaciones se pueden revertir si las empresas se atreven a incorporar nuevas técnicas en el quehacer de sus negocios.

Hoy surge con fuerza la gamificación, técnica de aprendizaje que toma elementos y dinámicas del juego para aplicarlos en un entorno que no es lúdico, en este caso en el trabajo, con el fin de potenciar la motivación, reforzar conductas y mejorar la productividad.

Para Karen Giacaman, especialista en coaching organizacional y CEO de BadgeHeroes -App que mediante el juego permite mejorar los resultados de una organización- en Chile poco a poco las empresas se están atreviendo a incorporar herramientas innovadoras dentro de sus negocios. “Cada día son más las compañías que incorporan estas técnicas que potencian aptitudes como la planificación de estrategias y toma de decisiones. Otro valor que genera es la oportunidad de aumentar el conocimiento sobre el espacio laboral, volverse especiales por sus capacidades adquiridas y obtener beneficios por eso, alcanzando metas personales y organizacionales», comenta.

Invertir en innovación

Mejorar las condiciones laborales, invertir en capacitación e innovación serían algunas de las condiciones que ayudarían a revertir el bajo porcentaje de productividad en el país. Para la OCDE es clave que las empresas inyecten recursos en conocimiento y en la creación de habilidades y competencias. José Ángel Gurría, secretario general del organismo, va un paso más allá: “Las empresas deberían convertirse en verdaderas escuelas o universidades”, sostiene.

Llevar el aprendizaje a otro nivel es lo que, precisamente, propone la innovadora aplicación nacional BadgeHeroes, que trabaja con los mismos códigos que un videojuego: se realizan desafíos, permite escalar en un ranking y entrega medallas o incentivos que se pueden transformar en premios. Con la metodología de la gamificación, tareas rutinarias y muchas veces aburridas, como ir a visitar a un cliente o realizar un llamado telefónico se vuelven dinámicas y entretenidas, explica Giacaman.

La herramienta es adaptable a las necesidades de cada cliente y se puede aplicar para capacitaciones, el reforzamiento de conductas y el fortalecimiento de la gestión comercial.