La disputa ante las posibles variaciones y el esfuerzo previo a las elecciones

Una de las situaciones que ha girado en el entorno político dentro de los últimos días se refiere a cómo se encuentran posicionados y de qué manera se verán afectados los Gobiernos Regionales en sus primeras elecciones a realizarse el 2020.

Teniendo en cuenta la situación de la política actual en conceptos de las evaluaciones del gobierno actual y las constantes disputas políticas entre la oposición y los mandos asociados al Presidente Sebastián Piñera, está claro que la mirada está puesta en las elecciones venideras que podrían expandir la presencia en el parlamento de uno u otro sector, siendo esto lo que ambas realidades buscan en la actualidad.

Teniendo por un lado una oposición altamente activa, compuesta por partidos como el Frente Amplio o la nueva Mayoría, que pretenden ganar mayor terreno en el poder político para mover sus propuestas adelante y, por el otro, la necesidad del Gobierno Actual de demostrar y establecer su mayoría electoral dentro del país.

La realidad, sin embargo, es que ambos extremos se encuentran en una disputa constante por la votación del ciudadano chileno, el cual cada vez se encuentra menos dispuesto a votar y más descontento con la situación actual del país y con el cómo se han resuelto los diferentes problemas que ha enfrentado en contextos sociales y políticos, entre otros.

Todo esto sin contar, los siempre activos, independientes u otros.

Si nos ponemos en el contexto presente, la votación estaría dividida de manera estrecha. Equiparando los sectores en alrededor de 5 regiones por sector político. Así, considerando que para evitar la segunda vuelta la cantidad de votos a favor debiesen superar el 40% y con las votaciones recién pasadas además de la desaprobación actual del gobierno, las alertas están puestas en la realización de una temprana acción para convencer a los ciudadanos sobre sus posibles candidatos y concentrándose en jugar sus mejores cartas desde el principio. Poniendo presión en un análisis temprano de sus posibilidades para llegar a potenciar su elección y prepararse adecuadamente para no perder en las elecciones venideras.

De esta manera, la disputa por el puesto en el Gobierno Regional se encuentra ya en movimiento y nos hace preguntarnos en cómo se verá modificada la situación política y social de aquí a dos años. Y qué partido logrará, finalmente, quedarse con el puesto de la mayor autoridad a nivel regional.