Informe del Ejército condena explícitamente violaciones a DD.HH. en dictadura
Por primera vez en la historia el Ejército de Chile realiza, oficialmente y por escrito, una condena explícita a las masivas violaciones a los derechos humanos perpetrados durante la dictadura de Augusto Pinochet Ugarte. Esta condena fue plasmada en un informe encargado por el excomandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez, y cuya presentación fue el último acto en la gestión del uniformado antes de renunciar a la jefatura institucional.
El informe, denominado “Reflexión sobre las actuaciones del Ejército y sus integrantes en los últimos 50 años y sus efectos en el ethos militar”, califica de “vergüenza institucional” los hechos pormenorizadamente narrados por las distintas comisiones encargadas de esclarecer la verdad histórica en el periodo comprendido entre 1973 y 1990.
“Uno de los episodios más condenables fue el paso (a fines de 1973) del General Sergio Arellano Stark y su comitiva, conocida como la ‘Caravana de la Muerte’ hasta nuestros días, que hizo un recorrido por diversas guarniciones del norte y sur del país, dejando una huella de ejecuciones que afectó gravemente a la Institución”, dice el informe de 120 páginas, según informó radio Biobío. Por este hecho perdió la vida un centenar de personas, ejecutados de manera sumaria en diversas localidades del país.
Este hecho, bien relatado en el libro “Los Zarpazos del Puma”, trabajo de investigación de la periodista Patricia Verdugo, destacó por la vinculación obligada de oficiales, suboficiales y conscriptos en la comisión de crímenes de lesa humanidad ordenados por la comitiva de Arellano Stark “Existió una conducta previa que buscaba producir temor e involucrar a integrantes de todas las unidades que visitaban, entregándoles la responsabilidad de enfrentar a los familiares de los afectados y así, dejar a esos jóvenes oficiales y suboficiales de aquellos regimientos, como la cara visible de las ejecuciones”, sostiene el informe
Este acto de reconocimiento supera en magnitud y contundencia al “nunca más” expresado por el excomandante en Jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre, hoy procesado por su vinculación a violaciones a los derechos humanos.
Otro de los hechos condenados por el Ejército es el atentado del excomandante en Jefe del Ejército Carlos Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, hecho registrado en el barrio Palermo de Buenos Aires en 1974, un hecho que se ha constituido también “en una gran vergüenza institucional”.
“El elemento fundamental para mantener la disciplina militar radica en que las órdenes que imparte un superior deben ser legales y allí radica el imperativo que deben ser cumplidas por los subordinados. La disciplina en las relaciones entre militares no es un acto de sumisión”, agrega el informe encargado por el exjefe del Ejército Ricardo Martínez Menenteau, quien renunció al cargo por su implicación en una arista del caso «Milicogate».
ATON Chile