Con una actuación sólida y convincente, Nicolás Jarry debutó este jueves en el Masters 1000 de Madrid con una importante victoria ante el alemán Daniel Altmaier, actual número 67 del ranking ATP. El tenista chileno se impuso por un claro 6-3 y 6-2 en poco más de una hora de juego, demostrando su fortaleza en superficie de arcilla.

El encuentro comenzó con algo más de resistencia por parte de Altmaier, quien intentó mantener el ritmo en el primer set. Sin embargo, tras un quiebre clave a favor de Jarry, el panorama cambió completamente. Con mayor agresividad y precisión, el nacional selló el primer parcial por 6-3.

Ya en el segundo set, el número uno de Chile elevó aún más su nivel. Mostró una versión más suelta y confiada, conectando tiros profundos y efectivos que dificultaron cada vez más el juego del alemán. Altmaier poco pudo hacer ante el dominio del chileno, que cerró el partido con un categórico 6-2.

Este triunfo representa un respiro para Jarry en una temporada que ha estado marcada por resultados irregulares. Su buen rendimiento en Madrid lo ilusiona con una recuperación en el circuito, especialmente en torneos sobre polvo de ladrillo, una superficie donde ha demostrado sentirse cómodo.

Ahora, en la siguiente ronda, Jarry se medirá con un rival de peso: el búlgaro Grigor Dimitrov, actual número 16 del mundo. El europeo viene de eliminar a Alejandro Tabilo en el Masters de Montecarlo, por lo que se espera un duelo de alto nivel en la Caja Mágica.