Nueva movilización del Colegio de Matronas: «No al Código sin el rojo»
El gremio de matronas y matrones del país inició una nueva jornada de paralización de sus actividades para manifestar su descontento y preocupación por la propuesta de reforma del Código Sanitario que limitaría su labor.
Desde la Plaza de Armas, en el centro de Santiago, Anita Román, presidenta del Colegio de Matronas y Matrones de Chile, valoró que “el colegio, que tiene 20 regionales, está desplegado por todo Chile, en todas las Plazas de Armas del país. No hay ninguna ciudad, ningún pueblo por chico que sea en que no haya una matrona exigiendo el respeto por los derechos sexuales y reproductivos”.
La dirigenta declaró que “las matronas y matrones de este país hemos sido históricamente las que llevamos la primera atención en salud, más allá de la salud sexual. En todos aquellos lugares donde no hay especialistas las matronas atienden primero a la población”.
“Lo que ha ocurrido con el Código Sanitario es insostenible porque no es una afrenta a las matronas, es contra las mujeres más vulnerables de este país. En esta pandemia, que ya traía problemas estructurales gigantes, no se hicieron más de 500.000 papanicolau”, denunciando que esto fue a raíz de que “pusieron a las matronas a atender las puertas de los Cesfam, no a atender a las mujeres”, denunció.
Agregó también que suben a más de un millón las mamografías que no se han podido realizar durante la pandemia “porque se le sembró el miedo de que no había resguardo, cuando no era verdad. Las matronas se pusieron a disposición del combate al covid, no hubo Cesfam en que no hubiese una matrona trabajando, no hubo hospital, ni urgencias en que las matronas descontinuaran la atención, a pesar de que se les negaron los elementos de protección personal”.
“Hoy enfrentamos lo peor de lo peor. Es efectivamente un retroceso de casi 50 años y una acción encubierta de aumentar más el lucro en la educación superior. No podemos permitir que los contenidos que recibimos en el pregrado sean diseminados para después venderlos en el posgrado”, acusó la dirigenta.
“Desde el colegio de matronas y con agrupaciones feministas estamos empezando esta lucha que tiene que fortalecer no sólo el Código Sanitario, sino que la salud sexual y reproductiva transversalizada en género y en diversidad”, concluyó Román.
LAS DEMANDAS DEL GREMIO DE LA MATRONERÍA
En concreto, el gremio sostiene que dicha reforma, que actualmente se encuentra en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputadas y Diputados, “claramente no representa nuestro ámbito de acción como matronería. Es un proyecto de ley que pone en riesgo la salud sexual y reproductiva de la mujer, hijos y de la comunidad”.
El gremio acusa que con esto se eliminará “la gestión del cuidado en salud sexual, reproductiva y neonatal; el manejo inicial de la emergencia ginecológica, pérdidas reproductivas y climaterio; consejería en todos los ámbitos; ejecución de acciones de diagnóstico y tratamiento; y acciones de planificación familiar (anticoncepción)”.
Por lo tanto, la matrona o el matrón “solo podrá hacer atenciones de control prenatal a embarazadas sin patologías. No se podrán atender mujeres con enfermedades como hipertensión, hipotiroidismo, diabetes, obesidad u otras. No podrá indicar métodos anticonceptivos y vitaminas”.
Por otra parte, el convencional por el distrito 20, Bastian Labbé entregó su compromiso y apoyo al gremio. “Acá hay fuerzas transformadoras empujando cambios radicales y profundos”, dijo.
“Respecto a los derechos reproductivos y sexuales y a la salud, es algo que vamos a apoyar con todas las fuerzas dentro de la Convención Constitucional, pero justamente es necesaria la movilización permanente, el asedio a la Convención por fuera, el desborde institucional del proceso Constituyente”, agregó.
“Por eso llamo a no bajar los brazos y a continuar con la lucha, para trabajar organizadamente. Vamos a dar la pelea dentro de la Convención, pero es importante que trabajemos coordinados y unidos porque este proceso Constituyente es de todas y todos”, cerró.
CLL/Aton Chile.