La extensión del periodo de vacaciones de invierno anunciado por el Gobierno para la mayoría del territorio nacional, tiene como objetivo principal frenar la propagación de virus y enfermedades respiratorias que pudiesen llegar a colapsar la red de atención de salud. Decisión que sigue suscitando diversas controversias.

Si bien la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB) se ha comprometido a mantener el servicio de alimentación escolar, queda de manifiesto la incoherencia y falta de coordinación de esta medida, ya que, en el presente escenario, las y los estudiantes deben acudir a sus establecimientos educacionales para recibir sus respectivas raciones alimenticias.

Frente a este panorama cabe preguntarse ¿Qué sentido tiene obligar a los escolares a trasladarse a sus colegios para percibir la alimentación? ¿Es realmente esta medida la adecuada para proteger a la población de posibles contagios, especialmente con el aumento en los niveles actuales de Covid-19?

El Programa de Alimentación Escolar implementó un buen servicio de entrega de canastas de alimentos para los estudiantes y sus familias durante la pandemia del Covid-19, reduciendo significativamente los posibles contagios de la enfermedad. Situación que plantea una duda manifiesta sobre el sentido que tiene exponer a la comunidad estudiantil a enfermar para poder alimentarse. ¿Por qué las autoridades han desechado la opción de canastas? ¿Es posible que reconsideren la medida y, de esta forma, resguarden realmente la salud de los niños, niñas, jóvenes y sus familias?

La discusión está servida. Los diputados Cristóbal Martínez y Henry Leal (UDI) han oficiado a la JUNAEB para que reconsidere la medida y reemplace las colaciones que entrega por canastas de alimentos, con el fin de proteger realmente a los más vulnerables de posibles enfermedades respiratorias. Han solicitado también que se considere la entrega de estas canastas antes del comienzo de las vacaciones, para que los alumnos y/o apoderados no acudan a los establecimientos educacionales durante el periodo de receso impuesto por el Gobierno.

Es incoherente que el servicio de alimentación escolar se mantenga en los jardines, colegios y liceos de forma presencial. ¿Qué tiene que pasar para que las autoridades pertinentes reconsideren su decisión y resuelvan la mejor opción de preservar la salud de las y los estudiantes?

Desde el MINEDUC informaron que los establecimientos se mantendrán abiertos para aquellos alumnos que no puedan permanecer en sus hogares, sin alguien que los cuide, y para los beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar. Decisión que no comparte el Colegio de Profesores, quienes han manifestado su disconformidad con la medida, indicando que no les corresponde asumir tareas distintas a las de sus funciones normales de dar clases, ni menos servir el almuerzo a las y los estudiantes que lo requieran.

Las canastas de alimentos aparecen como la opción más lógica y funcional para continuar con el servicio de alimentación, preservando la salud de la comunidad estudiantil y educativa, previniendo posibles contagios y resguardando el cuidado de la población.