Para los que buscan algo diferente, la nueva grifería de Stretto Marsella es el complemento perfecto para darle el equilibrio ideal a baños minimalistas.

El minimalismo es el estilo perfecto para el baño, porque usualmente estos espacios no son muy grandes y crear un entorno equilibrado y armónico, potenciará los metros y alejará la incómoda sensación de encierro. Aquí la regla de oro es: entre menos mejor.

Opciones para lograrlo hay muchas, pero hay algunas infalibles. Primero, apostar por los tonos claros y neutros, porque la claridad disminuye la estrechez y potencia la luminosidad. Los blancos, bieges y grises son perfectos.

Luego hay que preocuparse del mobiliario y los artefactos. Estos deben ser simples y funcionales y destacar por su cuidado diseño y sus líneas rectas. El propósito del estilo minimalista es crear ambientes limpios y ordenados, por lo que en la simpleza está el secreto. Y Stretto cuenta con ello, ya que acaba de lanzar una línea de grifería que se adapta perfecto a estos requerimientos. Se trata de Marsella, un monomando de formas geométricas aerodinámicas, puras y modernas, con un interesante tamaño un poco más alto que el promedio. Con cinco distintas alternativas de diseño disponible, cromo, níquel, cobre, black chrome y gold, es posible combinarla con todos los materiales, tonos y gustos.

Y es importante también sacarle partido a luz natural, la que además de amplitud, aporta calidez, sobre todo considerando que estamos dentro de lugares monocromáticos que a veces pueden resultar fríos. Si no dispone de ventanas, es preferible escoger luz artificial en tonos cálidos.

Por último, otro elemento imprescindible en la decoración minimalista es el uso de materiales en su estado puro como la madera, el vidrio, la piedra, mármol o el metal. Y es que la nobleza de los materiales naturales aportará mucho a los espacios. Así también, y en pro de la limpieza visual, vital para mantener este estilo, es no olvidarse que en cuanto menos elementos tengamos a la vista ¡mejor!