Suprema dictó nueva condena contra Krassnoff: suma casi 900 años de cárcel
La Corte Suprema ratificó una nueva condena en contra del exagente de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Miguel Krassnoff Martchenko, quien acumula más de 80 condenas por delitos de lesa humanidad y casi 900 años de presidio.
El máximo tribunal confirmó la sentencia que declaró culpables de homicidio calificado a Krassnoff, Fa ernando Lauriani Maturana y a Luisa Durandin Villaseca por la muerte del profesor y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Guillermo Hernán Herrera Manríquez, durante la Dictadura de Augusto Pinochet.
La Segunda Sala de la instancia judicial desestimó los recursos de casación presentados por la defensa de los exmilitares, quienes fueron sentenciados a 10 años y un día de presidio mayor en su grado máximo.
La determinación fue pronunciada por los ministros Haroldo Brito, Manuel Antonio Valderrama, Jorge Dahm, Leopoldo Llanos y María Teresa Letelier, quienes confirmaron la resolución de la Corte de Apelaciones de Santiago de diciembre de 2019.
El caso se remonta al 3 de mayo de 1975, cuando Herrera Manríquez -de entonces 28 años- fue detenido en Estación Central para luego ser trasladado al centro de la DINA en Villa Grimaldi, donde fue sometido a torturas. Luego fue llevado al domicilio de su padre, donde fue esposado en una cama y siguió siendo custodiado por agentes del Estado.
Dado el deplorable estado del docente, los agentes lo sacaron de la vivienda con destino desconocido. Finalmente, su cuerpo sin vida fue hallado por la familia en un Servicio Médico Legal.
El abogado querellante Francisco Bustos, del Estudio Jurídico Caucoto Abogados, destacó en El Desconcierto que “esta sentencia es importante no solo por confirmar condenas contra Miguel Krassnoff y Fernando Lauriani, sino porque se condena por primera vez a la agente Luisa Durandin, quien hasta el momento no había sido sancionada».
«De esta manera celebramos este fallo, creemos que es una decisión adecuada de la Corte Suprema al considerar que se trata de crímenes de lesa humanidad y que requieren ser reprimidos con sanciones que reflejen la gravedad de estos hechos y que impliquen la privación de libertad de los autores de estos crímenes”, agregó.
Además, advirtió que «los hechos de este caso nos recuerdan el grado de maldad al que llegaron los agentes de la DINA. Guillermo Herrera Manríquez no solo fue secuestrado y sufrió tortura, sino que posteriormente fue llevado a su casa en donde continuaron las torturas, permaneció detenido e incomunicado y con sus familiares como rehenes, quienes literalmente lo ven morir sin poder hacer nada».
ATON Chile